Curiosidades y tradiciones: las velas de Adviento

¿Estás listo o lista para recibir el Adviento? Celebrado cuatro semanas antes de la llegada de la Navidad, su significado es «venida». Una de sus tradiciones radica en la corona de Adviento, integrada por cuatro velas de Navidada, a veces cinco, que te preparan para el advenimiento de Jesucristo.

La corona de Adviento

Costumbre de origen germánico, un pueblo que para aplacar el frío encendía velas, se ha convertido en un modelo de cristianización.

La corona se fabrica con ramas de pino o abeto, que se disponen en forma circular y en número de cuatro o cinco. Los cirios, tres de color violeta, uno de color rosa y otro blanco, te predisponen para acoger la luz de la Natividad de Jesús. 

Cada domingo de Adviento se enciende una vela navideña de la corona. Mientras, se entona una oración correspondiente a un pasaje de la Biblia. La vela rosa ilumina el tercer domingo y simboliza el gozo.

Esta tradición se realiza en una iglesia pero también puedes hacerla en casa, por ejemplo, antes y después de la cena o antes del almuerzo. Es una práctica sencilla que aportará iluminación a tu hogar. Si quieres, puedes llevar la corona para que tu sacerdote la bendiga.

Simbolismo

El círculo, integrado por ramas verdes, es sinónimo del eterno amor de Cristo, que no tiene principio ni fin. Así como de tu amor a Dios y al prójimo, que ha de ser infinito. Su simbología original remitía al tiempo. En concreto, al ciclo de la vida que representa el paso de las cuatro estaciones.

Por su parte, la vegetación verde simboliza la esperanza y vida. La que tienes ante la llegada de Jesús. Dios quiere que aguardes su gracia, su perdón y la salvación eterna al final de tu vida.

Las cuatro velas de Adviento se corresponden con el color de las vestiduras del sacerdote durante las cuatro semanas de Adviento. Tres de color morado y una de color rosa. El morado remite a que profundices en tu espiritualidad. Asimismo, te invita a prepararte. El rosa, por otro lado, te indica la proximidad de la Navidad. Se emplea en la misa de Guadete. Esta liturgia te exhorta a alegrarte.

En algunas coronas se añade un cirio de color blanco, más grande y que se prende el día de Navidad. En la tradición litúrgica, este color se corresponde con la pureza y el júbilo que experimentas ante la presencia del niño Jesús.

La luz frente a las tinieblas es, en definitiva, lo que te aporta la corona de Adviento. Como constante en el Evangelio de Juan, es analogía de la revelación y la salvación a través de Jesús, cuya llegada supone iluminación. Al encender domingo tras domingo las velas de Adviento, te preparas para recibirla con gozo y admiración.

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