Conoce el significado de los colores de los cirios

La Semana Santa es símbolo de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo. Tiempo de tinieblas que deja paso a la luz de la divinidad. Así, las velas y sus colores te brindan una manera nueva y especial de vivirla, siendo uno de los elemento simbólicos más significativos de esta festividad y su celebración.

La gama cromática del cirio de Semana Santa es muy amplia. El blanco, el morado, el verde, el azul y el rojo son las tonalidades más comunes que nos encontramos. Asimismo, el cirio pascual es la vela que mejor representa esta época de recogimiento, tristeza y luz.

El cirio pascual: oscuridad frente a luminosidad

El cirio pascual te iluminará la noche del Sábado Santo. Lo consagra y bendice el sacerdote durante la Vigilia Pascual y es señal de Jesucristo resucitado.

Aunque su tamaño puede cambiar, la reconocerás por ser la mayor de las velas de tu Iglesia. Suele tener una cruz dibujada en el centro.

En concreto, la liturgia te dispone para acoger la verdad y la divinidad que representa esta vela. El pueblo se encuentra reunido en torno al fuego encendido, mientras las luces de la Iglesia permanecen apagadas, como señal de las tinieblas.

Posteriormente, el clérigo se acerca con sus ayudantes. Observarás que uno de ellos porta una gran vela. Se trata del nuevo cirio pascual, que sustituirá al antiguo. Lo enciende, a continuación, en el fuego  bendecido previamente.

Mientras lo prende, el sacerdote entona una oración: Que la luz de Cristo, que resucita glorioso, disipe las tinieblas del corazón y del espíritu. A continuación, acudirás junto al resto de los fieles al interior del templo, todavía apagado. Después, cada persona enciende una pequeña vela de la llama del cirio pascual.

De este modo, al encender el  cirio se disipa la oscuridad, y te deleitarás con la luminosidad de la verdad, que es Cristo.

Por ser una vela con un importante protagonismo en esta festividad, el cirio debe estar realizado de manera artesanal y con cera de abeja, un producto natural que deja menos olor y humo que otro tipo de materiales para elaboración de velas, facilitando además una combustión mucho más lenta lo que hace que las velas duren más tiempo.

Blanco puro

Apreciarás cómo la vela blanca es sinónimo de pureza. De ahí que sea la cera utilizada en el cortejo de la Virgen.

Además, la verás simbolizando la inocencia y la santidad de vida. Observarás que no hay mejor color que ejemplifique el carácter de la Virgen. Por este motivo, ilumina sus secciones.

Morado: el luto

Su significado principal radica en el luto. También usado para que demuestres devoción y penitencia.

Habrás percibido, probablemente, que es la tonalidad más utilizada en Semana Santa. Muy semejante al negro, es el color que, precisamente, distingue el tiempo de Cuaresma y, también, la Madrugada y el Viernes Santo.

Verde: el tono de la esperanza

El verde evoca esperanza y salud, como sabrás. Una curiosidad: era el color empleado en las antiguas cofradías de la Vera Cruz.

Azul: amor infinito

Detrás del cirio azul, hallarás el amor infinito, la fidelidad y el afecto. A semejanza del blanco, es el color ligado a la Virgen María.

Rojo o la pasión

Con la vela roja se quiere representar la sangre vertida por El Salvador. También personifica el amor.

El empleo de cera roja es un privilegio concedido a la Hermandad Sacramental del Sagrario.

Por lo tanto, la Semana Santa te acogerá con la variedad colorida de sus cirios. La confitería cereria Donézar, ubicada en Navarra, te ofrece toda esta gama de ceras, elaboradas de manera artesanal y con delicadeza y adaptadas a las necesidades de cada cliente.

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