Velas y cirios naturales elaborados con cera de abejas

En estos tiempos de globalización, de producción de artículos en serie y de consumo feroz de productos de dudosa calidad, el valor artesanal cobra una gran relevancia y ofrece un remanso y un alivio ante la gran industria manufacturera. Vivimos el retorno a lo artesanal de forma muy evidente, puesto que la diferencia entre un proceso mecanizado y un proceso manual es más que sustancial. En este sentido, la cereria artesanal experimenta un gran auge en la actualidad, con velas y cirios elaborados a mano con cera natural de abeja como complemento para el culto de imágenes, para diferentes ceremonias y para el uso cotidiano.

La cera de abejas se funde entre 62 y 65 grados centígrados, a través de una combustión fría que genera muy poco humo, evitando que se manchen las tallas que acompañan y preservando así las vestimentas e imágenes. La combustión lenta y paulatina produce una llama constante y nítida que permite que las velas sean mucho más duraderas.

Propiedades beneficiosas para nuestra salud

La cera natural no contiene ningún elemento químico derivado del petróleo, puesto que toda la materia prima es natural y produce un aroma complaciente y muy distintivo debido a la fusión de la cera de abeja. Además, este tipo de material genera un tipo de iones que purifican el aire, de forma que mejoran nuestro funcionamiento del aparato respiratorio y nos facilitan el sueño prolongado. Por todo esto, la cera de abejas está muy valorada en la fabricación de velas y cirios por su agradable olor, por su combustión lenta y por la cantidad de propiedades beneficiosas que posee. De hecho, las personas que padecen asma o alergia mejoran notablemente sus síntomas al encender una vela de cera de abeja en la estancia donde se encuentren: facilitan su respiración y les ayuda a conciliar el sueño. En ocasiones, los síntomas han llegado a desaparecer por completo después de quemar velas durante varias semanas en las habitaciones en los que pasan la mayor parte del tiempo.

Para que podamos disfrutar de todos estos efectos positivos, la vela debe estar compuesta al cien por cien por cera de abeja. Se ha demostrado plenamente que las velas convencionales de parafina son muy dañinas para la salud, además de contaminantes para el medioambiente; mientras que las velas y cirios de cera de abejas, aparte de ser más duraderas, desprenden un olor dulce, purificante y refrescante.

¿En qué ocasiones podemos dar uso estos productos?

Como su consumo se ha ampliado sobre todo en el uso litúrgico de la misa cristiana, las velas y cirios de ceras de abejas, gracias a sus propiedades y a su valor artesanal, son idóneas también para veladas nocturnas, bodas y todo tipo de ceremonias en las que necesitemos algún punto de luz.

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